La inteligencia artificial está redefiniendo los límites de lo que consideramos “humano”, pero también está abriendo un espacio inesperado para la reflexión.
En el marco de Advertising Week LATAM 2025, Rebeca Hwang, profesora de Stanford y venture capitalist especializada en proyectos de IA, compartió una visión tan clara como urgente:
“La tecnología puede replicar procesos, pero no puede reemplazar nuestra capacidad de conexión.”
Durante su participación en el espacio creado por Agencia Quiroga, Hwang abordó el papel de la comunicación, la creatividad y la inteligencia artificial en la era de la automatización. Su mensaje fue contundente: la próxima ventaja competitiva no estará en dominar los algoritmos, sino en aprender a comunicar con propósito en medio de la disrupción tecnológica.
La nueva frontera: comunicación humana en tiempos de IA
“La única forma de direccionar la inteligencia artificial es a través de la comunicación y del storytelling. Tenemos que crear narrativas que beneficien a las personas, no que las reemplacen.”

Estudios del MIT indican que delegar tareas creativas por completo a sistemas de IA puede reducir la capacidad cognitiva humana hasta en un 40%. Para Hwang, el equilibrio está en decidir qué tareas debemos conservar como humanas, y cuáles podemos automatizar sin perder nuestra identidad.
¿Dónde empieza el humano y termina la máquina?
“La experiencia y la conexión son jurisdicción de las personas. La información y los datos, de las máquinas”, explicó.
Además, agregó que las experiencias presenciales o compartidas siguen siendo el espacio donde el ser humano tiene una ventaja competitiva incuestionable. En otras palabras, ningún algoritmo puede sustituir la conexión emocional que se genera en las interacciones humanas.
La tecnología que suma, no que sustituye
Hwang ve valor en herramientas que amplifican capacidades humanas más que en aquellas que buscan reemplazarlas. Entre sus recomendaciones, menciona soluciones como Levs —que permite construir identidades de voz para atención al cliente— y Whisper, útil para documentar reuniones.
Sin embargo, advierte que el 50% de los proyectos de inteligencia artificial que hoy se financian están enfocados en dominios que deberían seguir siendo humanos, y que el 95% de los proyectos iniciales de IA fracasan por una mala elección de propósito.
Tres cifras que resumen el impacto (y la oportunidad)
- 500,000 profesionales técnicos han sido despedidos en Silicon Valley en los últimos dos años.
- Más de 1,000 millones de roles en el mundo se verán influenciados o modificados por la inteligencia artificial.
- La IA generará 15 trillones de dólares en nuevas oportunidades de negocio, beneficiando especialmente a las pymes.
“Las pequeñas y medianas empresas están encontrando en la inteligencia artificial una herramienta para crecer, no para reemplazar personas. Esa es la gran diferencia”, puntualizó.
En un mundo donde la inteligencia artificial acelera a una velocidad sin precedentes, la reflexión de Rebeca Hwang es clara: el futuro no pertenece a quien domine la tecnología, sino a quien sepa humanizarla.
“Latinoamérica tiene el potencial de posicionarse no como un mercado de bajo costo, sino como una región que amplifica el talento y la inteligencia colectiva. Ese es el verdadero poder de la IA si la usamos con conciencia y propósito.”
Entrevista con Rebeca Hwang en Adweek LATAM 2025
¿Hasta qué punto debería la IA participar en los procesos creativos?
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