Según un informe de Bloomberg, Apple está preparando un rediseño profundo de Siri, su asistente virtual, mediante la integración de IA generativa. El plan, ambicioso y estratégico, busca poner a Siri a la altura de los nuevos asistentes conversacionales impulsados por inteligencia artificial. Sin embargo, lo más sorprendente es que esta mejora podría terminar beneficiando a Google, su socio (y competidor) en el ámbito de las búsquedas.
La gran apuesta para revitalizar el asistente: Apple Siri e IA Generativa
Apple quiere que Siri deje de ser un asistente limitado a comandos básicos y se convierta en una herramienta conversacional inteligente. Esto implica incorporar IA generativa para permitir tareas más complejas, respuestas contextualizadas y capacidades como la escritura de textos, generación de resúmenes o asistencia en tiempo real. Esta evolución se da en un contexto donde más del 35% de las búsquedas ya están siendo gestionadas por sistemas de IA, lo que pone presión sobre Apple para no quedarse atrás.
Siri y Google: ¿Una dependencia estratégica en la IA?
El reporte de Bloomberg sugiere que Apple podría apoyarse en la tecnología de Google para potenciar Siri con IA generativa. Esto no solo reforzaría el acuerdo millonario existente entre ambas compañías, por el cual Google es el buscador predeterminado en iOS, sino que ampliaría su alcance dentro del ecosistema Apple. Esta dependencia tecnológica plantea preguntas sobre la autonomía de Apple en materia de IA avanzada.
Las Mejoras de Siri: Más allá de la voz
Apple quiere llevar a Siri a un nivel de utilidad más elevado y relevante para el usuario. Esto va más allá del reconocimiento de voz: se trata de que Siri pueda anticiparse, adaptarse al contexto, comprender consultas complejas y resolver problemas reales con IA generativa. Estas mejoras son clave para competir con asistentes como Gemini o ChatGPT, que ya dominan esta tecnología.
¿Cómo podría el plan de Apple beneficiar económicamente a Google?
Para Google, el beneficio radica en el aumento de consultas realizadas desde Siri que terminan en el buscador. Según Bloomberg, si la nueva Siri depende más de respuestas web generadas o contextualizadas por IA, esto podría aumentar significativamente el volumen de tráfico dirigido a Google, consolidando aún más su rol en el ecosistema Apple y aumentando los ingresos generados por ese acuerdo. Además, reforzaría su presencia en iOS sin necesidad de infraestructura adicional.
Este rediseño de Siri con IA generativa representa un cambio profundo en la estrategia de Apple. Pero también pone sobre la mesa la delicada dependencia de Google en materia de búsqueda e infraestructura de IA. Mientras Apple avanza hacia un futuro más inteligente, Google podría terminar siendo el verdadero ganador en esta transición. La clave estará en cómo Apple gestiona esta dualidad: mejorar su asistente sin perder independencia tecnológica.