Mientras gran parte del ecosistema empresarial continúa adaptándose a la aceleración de la inteligencia artificial y la complejidad de los entornos híbridos, una nueva frontera tecnológica comenzó a tomar forma: la computación cuántica.

Y aunque todavía parece lejana para muchas organizaciones, su impacto ya es tangible. Desde ciberseguridad e infraestructura hasta modelos predictivos y procesamiento de datos, estamos ante un punto de inflexión que redefinirá las reglas del marketing, la publicidad digital y la economía de la atención.

Un reciente análisis liderado por Alejandro Dirgan, Senior Manager de Red Hat Enterprise Linux para Latinoamérica, advierte que 2025 podría convertirse en “el año del quantum”, según proyecciones de McKinsey, marcando la transición de la teoría a la adopción real en sectores clave.

El potencial cuántico: rendimiento, velocidad y nuevos niveles de inteligencia empresarial

La computación cuántica no es una versión más veloz del hardware actual; es un nuevo paradigma. Su capacidad para ejecutar miles de operaciones de manera simultánea abre posibilidades que hoy simplemente no existen:

• Diseño de productos acelerado mediante simulaciones imposibles para la infraestructura tradicional.
• Optimización extrema de cadenas logísticas en tiempo real.
• Modelos de IA más precisos, entrenados con cómputo de mayor profundidad y complejidad.
• Investigación médica y farmacéutica avanzada, con escenarios que antes requerían años de procesamiento.
• Seguridad y cifrado de nueva generación, capaz de proteger o vulnerar lo que hoy consideramos “irrompible”.

Y justo aquí está el doble filo: un entorno cuántico puede romper los estándares de cifrado actuales, pero también impulsa la creación de protocolos post-cuánticos que marcarán la próxima década.

La amenaza silenciosa: "recopilar ahora, descifrar después"

Aunque las computadoras cuánticas todavía no están masificadas, los ataques cuánticos ya comenzaron.

Dirgan explica un escenario creciente: ciberdelincuentes que roban datos cifrados hoy para descifrarlos en unos años, cuando el hardware cuántico sea suficientemente potente.
Esta estrategia, “collect now, decrypt later”, está documentada por instituciones como NIST y se considera uno de los mayores riesgos para gobiernos, bancos, e-commerce, adtech y empresas con modelos basados en data.

En un entorno donde el valor está en los datos, la vulnerabilidad no es negociable.

Infraestructura y cloud como base: por qué el sistema operativo vuelve al centro

En un momento donde la conversación suele centrarse en IA, automatización y modelos generativos, Dirgan enfatiza un punto que la industria tiende a subestimar: la infraestructura lo es todo.

Sin una base tecnológica preparada —abierta, segura, estandarizada y capaz de escalar— ninguna empresa podrá adoptar tecnologías cuánticas ni resistir los riesgos que trae.

Red Hat Enterprise Linux, por ejemplo, ya integra:

• Algoritmos “quantum-resistant” certificados por NIST.
• Procesos de firma, intercambio de claves y cifrado post-cuántico.
• Un enfoque abierto y modular compatible con ecosistemas híbridos y multicloud.

Este tipo de plataformas serán indispensables cuando el quantum-computing-as-a-service (QCaaS) avance, tal como proyecta McKinsey.

Quantum-as-a-Service: el modelo que democratizará el acceso

Aunque las empresas no tendrán computadoras cuánticas en sus oficinas en el corto plazo, sí podrán acceder a capacidades cuánticas vía la nube, en un esquema similar al nacimiento del cloud hace dos décadas.

Los hyperscalers ya están trabajando en:

• servicios cuánticos bajo demanda
• simuladores cuánticos
• entornos híbridos entre cómputo clásico y cuántico

De acuerdo con McKinsey, el mercado cuántico crecerá de 4,000 millones de dólares en 2024 a entre 28,000 y 72,000 millones para 2035.

Para las empresas, no se trata de “si” lo adoptarán, sino de cuán preparadas estarán cuando el acceso se vuelva masivo.

Lo que significa para la industria de marketing, datos y publicidad digital

La era cuántica no solo influirá en industrias financieras o científicas. También transformará la economía digital:

1. Modelos predictivos ultra precisos

Las campañas podrán optimizarse con una granularidad imposible hoy, combinando simulaciones en escenarios de múltiples variables simultáneas.

2. Ciberseguridad avanzada en adtech

Los algoritmos post-cuánticos serán clave para proteger datos de usuarios, audiencias, identidades digitales y transacciones programáticas.

3. Identidad y atribución más robustas

El poder de cómputo cuántico acelerará la conciliación entre datos first-party, señales reducidas y sistemas de privacidad avanzada.

4. IA más potente en creatividad, targeting y automatización

El quantum permitirá entrenar modelos disruptivos que lleven a otro nivel la optimización en tiempo real.

No es ciencia ficción; es estrategia empresarial

Las organizaciones que construyan desde hoy plataformas abiertas, seguras y listas para evolucionar serán quienes lideren la siguiente ola tecnológica.

En un ecosistema donde IA, automatización, privacidad y datos ya se mueven rápido, la llegada del quantum no será una disrupción repentina, sino una ventaja competitiva para quienes actúen con anticipación.

La pregunta no es si la computación cuántica cambiará tu negocio, sino qué tan preparado estará tu negocio cuando eso ocurra.